Hoy os quiero sorprender con un trabajo que para mí, muy dulce y delicado, es perfecto para desarrollar la habilidad de la concentración en los bebés de muy pocos meses.
Estoy hablando de un LIBRO. Un libro ideal para sus primeros días o meses.
Sabemos que en este periodo de tiempo, el bebé reacciona ante objetos, rostros, figuras que ofrecen contraste, mucho contraste, jugando sobre todo, con los colores blanco, negro y algo de rojo. Así pues, el primer libro que ofrezcamos al pequeñín debe ser blando, de tela, no contener palabras: solo dibujos sencillos y que busquen el contraste. Además, en este caso le añadimos texturas para que continúe su aprendizaje en los meses posteriores.
Portada y contraportada.
Lo abrimos
Habréis observado que el libro se abre "en acordeón", que las siluetas hacen un buen contraste y las texturas son variadas. La idea es que al principio no lo leáis, sino que lo miréis y habléis mientras mantenéis un estrecho contacto físico con el bebé. Posteriormente, podrás darle libros de cartón y cuando tenga el año, será capaz de pasar las páginas él solo.
Como podemos ver, un juguete que posea colores puede convertirse en nuestro mejor amigo en el momento de estimular al bebé y si además le cantamos o le animamos con nuestra voz, entramos en un mundo imaginario donde disfrutará y percibirá estímulos a su ritmo y máxima capacidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario